El primer contingente de 200 soldados del Reino Unido llegó este viernes a Kosovo para reforzar las fuerzas de la OTAN en la región (KFOR), en el marco de una nueva escalada de violencia tras un tiroteo el mes pasado en el pueblo de Banjska (región serbia de Kosovo) que involucró a la Policía de la república autoproclamada.
Se trata de miembros del Primer Batallón del Regimiento Real de la Princesa de Gales, que se unirán a los 400 militares británicos que ya se encuentran en el territorio kosovar, según anunció la Alianza Atlántica. En esa línea, el Gobierno de Rumania prometió esta semana enviar también 100 efectivos más.
"Estos despliegues son un paso prudente para garantizar que la KFOR tenga las fuerzas que necesita para cumplir su mandato de la ONU de mantener un entorno seguro y libre de movimiento para todas las personas en Kosovo", reza el comunicado de la OTAN. "El despliegue se basa en una solicitud del Comandante Supremo Aliado en Europa de la OTAN y fue aprobado por los Aliados en el Consejo del Atlántico Norte", agrega.
La alianza militar tomó el control de Kosovo en 1999, tras librar una guerra aérea de 78 días contra Serbia apoyando a los separatistas de etnia albanesa. Aunque la resolución 1244 del Consejo de Seguridad de la ONU confirmó la integridad territorial de Serbia, el gobierno provisional de Pristina declaró su independencia en 2008. La negativa de Belgrado a reconocer la secesión ha sido apoyada por cerca de la mitad de los países del mundo, entre ellos Rusia, China e India.
Las fuerzas de la KFOR cuentan con más de 4.500 tropas aportadas por 27 aliados y socios de la Alianza Atlántica.