Israel está recurriendo a la manipulación generalizada de las señales del Sistema de Posicionamiento Global (GPS, por sus siglas en inglés) en la mayor parte de su espacio aéreo septentrional para disuadir a la organización musulmana chií libanesa Hezbolá de lanzar misiles hacia territorio del país hebreo, informó este lunes Politico.
El periódico estadounidense indica que un grupo de investigadores de la Universidad de Texas en Austin detectó que, tras el ataque del movimiento palestino Hamás del pasado 7 de octubre, desaparecieron brevemente las señales GPS de los aviones que operaban cerca del mar Mediterráneo, por lo que su localización se volvió imprecisa.
"Se trata del indicio más claro y constante de suplantación de posición que he visto nunca", aseguró Todd Humphreys, profesor en dicho centro universitario. El medio detalla que esto puede poner en peligro a civiles, ya que afecta a aviones comerciales y misiles que utilizan ese sistema de localización, los cuales podrían desviarse de su trayectoria y sería difícil determinar dónde caerían.
Por su parte, el estudiante de posgrado Zach Clements detalló que Israel también emitió una advertencia a los pilotos de aeronaves que arriban al país de que no deben confiar en el GPS para aterrizar y, en su lugar, utilicen otros métodos.
Asimismo, señaló que es posible que los medios de suplantación de posición no sean especialmente eficaces para defenderse de los misiles guiados de precisión, ya que Hezbolá podría disponer de una tecnología que dependa de un sistema de navegación distinto del GPS que todavía no ha sido revelada al público.
El pasado 15 de octubre, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) anunciaron que el GPS había sido "restringido en zonas de combate activo de acuerdo con diversas necesidades operativas", pero no dieron más detalles sobre el alcance de la medida.