El Ministerio de Relaciones Exteriores de China advirtió este lunes a Filipinas contra nuevas "provocaciones" en el atolón Ren’ai Jiao, también conocido como el banco de arena Ayungin, situado en el disputado mar de la China Meridional.
Ren’ai Jiao ha sido parte del territorio chino "desde la antigüedad" y "nunca ha sido territorio de Filipinas", dijo un portavoz del Ministerio. "El territorio de Filipinas está definido por una serie de tratados internacionales", continuó, señalando que Manila "no tiene base legal alguna para reclamar soberanía sobre Ren’ai Jiao debido a su relativa proximidad al territorio filipino".
En mayo de 1999, Filipinas "puso a tierra" el buque de desembarco de tanques BRP Sierra Madre en el banco de arena Ayungin y desde entonces prometió repetidamente remolcar el barco lo antes posible. "Sin embargo, han pasado 24 años y el buque de guerra filipino sigue allí. China no puede aceptar los actos de Filipinas de incumplir sus palabras una y otra vez, y que se viole la soberanía territorial de China", agregó el portavoz de la Cancillería china.
La responsabilidad de la situación actual en el mar de la China Meridional "recae completamente en Filipinas", enfatizó.
Pekín volvió a instar a Manila a tomar "en serio" sus preocupaciones, dejar de "realizar provocaciones y crear problemas en el mar", así como a cesar "los ataques y difamaciones infundados, a fin de evitar socavar la paz y la estabilidad en el mar de la China Meridional y dañar los intereses comunes de los países de la región".
China seguirá haciendo lo necesario para salvaguardar su soberanía territorial y sus derechos e intereses marítimos, advirtió el portavoz.
El mar de la China Meridional ha sido una fuente constante de tensión durante años, al ser objeto de reclamaciones territoriales y marítimas por parte de múltiples actores: China, Vietnam, Filipinas, Taiwán, Malasia, Indonesia y Brunéi.