“Evidencias recogidas y analizadas por The New York Times, incluidos fragmentos de misil, imágenes satelitales, declaraciones de testigos y posts en redes sociales, sugieren fuertemente que el ataque catastrófico fue el resultado de un misil errante de la defensa antiaérea ucraniana disparado por el sistema de lanzamiento Buk”, anunció el diario estadounidense.
Según los medios, las Fuerzas Armadas de Ucrania dispararon el misil que a principios de septiembre impactó contra una zona comercial en la ciudad de Konstantínovka, en Donetsk, y provocó la muerte de al menos 16 civiles y más de 30 heridos.
El diario indicó que una de las evidencias es la grabación de una cámara de vigilancia demuestra que el misil disparó desde la dirección de una región bajo control de Ucrania.
Asimismo, suman que, en los minutos previos al impacto, se registraron dos lanzamientos de misiles que salieron de Druzhkovka, a unos 16 kilómetros de Konstantinovka.
La principal hipótesis que muestra la investigación es que hubo una falla en el misil empleado y cayó antes de lo que esperaban, ya que tiene un alcance máximo que supera los 27 kilómetros.
La semana pasada, Kiev anunció que no investigará el ataque con misiles contra Konstantínovka, afirmando que “es obvio y confirmado para nosotros que este es uno de los ataques con misiles de la Federación Rusa”.
No obstante, rechazó dicha versión y denunció que los países occidentales están encubriendo el crimen atroz de Ucrania contra sus propios ciudadanos.