La discriminación por motivos religiosos parece crecer en Túnez. En su segundo Informe anual sobre la libertad religiosa, con datos relativos al periodo de tiempo entre enero y diciembre de 2022, la Asociación Attalaki ha identificado 122 casos discriminatorios y de discurso de odio, 55 de los cuales corresponden a alguna forma de hostilidad contra personas por causa de sus creencias religiosas.
“Los casos presentados en este informe captan la verdad existente de la discriminación contra minorías religiosas por varios motivos”, explica Rashed Massoud Hafnaoui, presidente de Attalaki, a Protestante Digital. “La primera preocupación es la capacidad restringida de la Unidad de Observación y Seguimiento para acceder a estos grupos marginados y registrar las instancias de discriminación, tanto las pasadas como las potenciales. Hay una falta de seguimiento consistente y de datos oficiales para calificar el estado de estas comunidades, que viven en los márgenes de la ley y la sociedad, situándolos en un escenario altamente susceptible a la discriminación y la violación de derechos”, añade.
Según Attalaki, aunque “Túnez no tiene un censo oficial de los componentes religiosos del país”, se puede hablar de una mayoría del 99% de la población que se identifica como musulmana sunita. Apenas 100.000 personas serían chiítas, y entre 1.500 y 2.000 judías, la mayoría viviendo en la isla de Djerba. “El número estimado de cristianos tunecinos es entre 3.000 y 5.000, la mayoría de ellos pertenecientes a iglesias evangélicas”, puede leerse en el informe. También mencionan que la Iglesia Católica cuenta con 25.000 miembros aproximadamente, aunque la mayoría son residentes extranjeros.
“El concepto de libertad religiosa y la aceptación social de la idea de que una persona cambie de religión todavía es una cuestión complicada”, dice Hafnaoui. “Esto se debe, sobre todo, a la falta de concienciación sobre la importancia del derecho a la libertad religiosa en la sociedad tunecina. No podemos hablar de progreso de la libertad religiosa en Túnez ya que en la mayoría de la población prevalece una noción de no aceptación de este derecho. Para muchos, permitir la libertad religiosa se observa como un reto a las creencias de la mayoría”, añade.
De los 55 casos de discriminación registrados por motivos religiosos, 26 son contra cristianos, el grupo más atacado. Una cifra que representa once casos más que los registrados en el informe de 2021. Le siguen los ateos y agnósticos (18) y los chiítas (7). Desde Attalaki sugieren que existen más casos que, o bien no se han podido registrar, u otros en los que la persona no ha revelado su creencia religiosa.