Los ucranianos son cada vez con más frecuencia víctimas del tráfico de órganos, impulsado por algunas de las nuevas leyes del país, declaró el representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, en una reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre la cuestión de los suministros de armas occidentales a Ucrania.
"Cada vez hay más pruebas de que la trasplantología negra prospera en el país", afirmó Nebenzia, citado por TASS.
El alto diplomático explicó que Ucrania está creando incluso un marco legislativo que facilita la trasplantología. "Recientemente, entró en vigor la Ley 'Sobre la regulación del trasplante de material anatómico humano', según la cual ya no es necesario autentificar ante notario el consentimiento escrito de un donante vivo o de sus familiares para el trasplante. No se exige la autenticación de las firmas", indicó.
Además, según Nebenzia, "se permitió extraer órganos a niños" y "se simplificó el procedimiento para la extracción de órganos de personas fallecidas que no dieron su consentimiento en vida para donar sus órganos tras la muerte".
"Aparentemente, el Estado ucraniano está encubriendo un negocio sangriento. ¿Darán la alarma nuestros antiguos socios occidentales? Es poco probable", concluyó.
Ya en agosto, la portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajárova, había asegurado que hay datos que evidencian la implicación del entorno del presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, en el tráfico de órganos.
Los reportes sobre este negocio ilícito en Ucrania no son nuevos, pero aumentaron después del golpe de Estado de 2014 y del inicio de la agresión ucraniana al Donbass.