Según el delegado Paulo Márcio, se recogieron pruebas testimoniales y documentales para confirmar el contenido de las acusaciones.
“Constatamos que el acoso comenzó hace aproximadamente dos años, cuando el pastor evangélico comenzó a tener una relación con la madre de la víctima y ocasionalmente a dormir en su residencia, ubicada en el Conjunto João Alves Filho”, informó el delegado.
Las investigaciones señalan que el imputado, quien también se desempeña como asesor parlamentario en el Ayuntamiento de Socorro y hasta hace poco figuraba entre los candidatos a Concejal Guardián en el municipio, inició el acercamiento enviando mensajes de WhatsApp a la víctima.
“Evolucionando hacia tocamientos físicos y caricias contra la voluntad de la adolescente, así como declaraciones de amor y pedidos insistentes a la víctima de que dejara abierta la puerta del dormitorio cuando se iba a dormir”, añadió el delegado.
Según Paulo Márcio, el sospechoso solía borrar los mensajes inmediatamente después de enviarlos, para que no fueran conocidos por terceros.
“Sin embargo, algunos de los mensajes comprometedores fueron 'impresos' por la víctima, quien denunció los abusos a su padre a finales de julio de este año. También se adjuntó a la investigación un audio enviado a la víctima por el autor, lo que refuerza el contenido de los demás elementos probatorios”, reveló.
El delegado también recordó la legislación. “Según el entendimiento del Superior Tribunal de Justicia – STJ, tocar el cuerpo de un menor de 14 años o realizar cualquier acto libidinoso con intención de satisfacción sexual constituye el delito de violación de persona vulnerable, previsto en el arte. 217-A del Código Penal”, precisó.
El delegado Paulo Márcio también destacó la importancia del testimonio especial realizado en la Comisaría Especializada de Atención a Niños y Adolescentes Víctimas (DEACAV), a solicitud de la DAGV de Socorro.
