En el evento se ha puesto de manifiesto una realidad que no pasa desapercibida en ambientes eclesiales: sí, existe polarización en la información religiosa, como también existe en la sociedad, en la política y en otras áreas informativas.
Y uno de los puntos a analizar en este encuentro fue si esa polarización parte de los periodistas, de los medios, o de los mismos cardenales, obispos, sacerdotes o laicos de la Iglesia Católica.
Porque una cosa es disentir, emitir distintas opiniones sobre diversos asuntos, y otra bien distinta es despreciar, emitir juicios agrios que puedan dañar la fama o la reputación de muchas personas.
Como apuntó el moderador, Javier García Herrería, citando a Arthur Brooks, conocido analista político americano: “La polarización no es consecuencia de las discrepancias de opiniones sino, sobre todo, del desprecio que tenemos hacia los demás cuando discrepamos”.
Así, este desprecio, que en muchas ocasiones se puede reflejar en las informaciones que emiten los periodistas, ha aumentado considerablemente en los últimos años. “En julio del año 2000, el 8% de los españoles decía identificarse con posiciones ideológicas extremas. En 2022, esa cifra supera el 20%", apuntó José Francisco Serrano Oceja, periodista de Religión Confidencial, archivero de la APM, director de la revista Cuadernos de Periodistas y catedrático de Periodismo en la Universidad CEU San Pablo. En su opinión "esta tendencia general está propiciada por los partidos políticos y los medios de comunicación”.
Sin embargo, para José Manuel Vidal, que lleva 40 años en esta profesión, hoy en día "hay más polarización que nunca en la información religiosa". Vidal comenzó dando las gracias porque "es la primera vez en todo este tiempo que desde vuestra galaxia se me invita a un acto”.
Se refería Vidal a que quizás en este evento podrían haberse reunido periodistas y seguidores fieles a la Doctrina de la Iglesia Católica, que, en su opinión, algunos de ellos son los responsables de la polarización de la Iglesia: "La información de la Iglesia está muy polarizada por culpa de la derecha eclesiástica, de la ultraderecha rigorista que se centra en las descalificaciones personales al servicio de unas determinadas estructuras eclesiásticas", dijo.
Ante estas afirmaciones un tanto extremas, Javier Herrería tuvo que intervenir para hacerle ver a Vidal que algunas personas también, cuando leen su periódico, piensan que la polarización parte de los extremistas de izquierda de la información religiosa.
En este punto intervino Juanjo Romero, de Infocatólica, quien también hizo ver a Vidal que el mismo acababa de utilizar esas descalificaciones, etiquetando a un sector de la Iglesia Católica. Y advirtió: "No debemos confundir pseudopolarización con vehemencia", porque "la razón desaparece" cuando somos o demasiado fans de algo o demasiado fanáticos, sea de un lado o de otro.
Y es que “como en el fútbol, en la información religiosa estamos viendo una frivolización, en la que prima más lo que han dicho los míos que la verdad”, apuntó Romero quien hizo un llamamiento a construir una información religiosa basada en la verdad, fundamentalmente en estos momentos, cuando la mayoría de los medios generales han suprimido la información religiosa de sus páginas y espacios.
Porque como advirtió Romero, "al católico medio le da igual la información religiosa, especialmente las cuestiones que tienen que ver con el Santo Padre”. Romero recordó la bendición Orbi et Orbe impartida por el Papa Francisco en marzo de 2020. Un momento cúlmen emitido por televisión en un momento en el que nadie podía salir de casa y que, a pesar de ello, apenas alcanzó un 6% de audiencia en España.
Para los tres ponentes, el principal problema es la falta de profesionalidad, unida al componente emocional, que hace que la razón desaparezca de los juicios. Porque como afirmó Serrano Oceja, "los medios podemos ayudar si somos capaces de romper con descalificaciones personales y categorizaciones como “izquierda eclesiástica”, “ultra derecha eclesiástica”, etc.
Para conseguir que la información religiosa sea más relevante y cause más interés, José Manuel Vidal propuso cultivar más el trabajo en red de los periodistas de información religiosa, porque “no marcamos agenda ni somos referentes para los grandes medios. Los únicos titulares que consigue la Conferencia Episcopal es cuando hay alguna declaración desafortunada de un obispo sobre abusos, los gays o alguna cuestión económica”.
Una mesa redonda acertada, que reunió a una veintena de periodistas de información religiosa y otras personalidades de la sociedad civil y en la que se pudieron intercambiar distintos puntos de vista en un clima de diálogo.
