El régimen de Israel lanza ataques aéreos contra Siria por segunda vez en las últimas 24 horas y provoca daños materiales a las instalaciones del país árabe.
Pocas horas de que los bombarderos israelíes atacaron la provincia mediterránea siria de Tartus, el ejército del régimen israelí llevaron a cabo la noche del miércoles otra ofensiva aérea con misiles desde el espacio aéreo del norte de El Líbano contra algunos puntos en las afueras de Hama, causando pérdidas materiales.
La defensa aérea siria contrarrestó la invasión israelí en Hama, situada en el centro de Siria, e interceptó la mayoría de los misiles e impidió que alcanzaran sus objetivos.
La agresión israelí contra sitios militares del Ejército de Siria en Tartus se saldó con la muerte de dos soldados y la herida de otros seis.
El Gobierno sirio ha protestado reiteradamente en las Naciones Unidas contra Israel, reclama a la organización internacional la toma de medidas necesarias para disuadir al régimen de ocupación israelí y hacerlo rendir cuentas.
Damasco denuncia que los repetidos ataques israelíes a posiciones del ejército sirio están destinados a revitalizar a los terroristas. Israel, conforme al Gobierno sirio, es un obstáculo para la paz, la seguridad y el desarrollo en Siria y toda Asia Occidental, porque con sus acciones desestabilizadoras siembra el caos y el terrorismo en la zona.