Geólogos de la Corporación Nuclear Nacional China comunicaron que desenterraron recientemente, en el depósito de tierras raras más grande del mundo en Mongolia Interior, un tipo de mineral nunca antes visto que contiene un elemento muy apreciado por su resistencia y sus propiedades superconductoras. El nuevo mineral es el decimoséptimo descubierto en este yacimiento, que está enclavado en un área que cuenta con 150 minerales diferentes.
El mineral de color marrón oscuro, denominado 'niobobaotita', contiene grandes proporciones de niobio y otros elementos como bario, titanio, hierro y cloruro. El comité de clasificación de la Asociación Mineralógica Internacional entregó un número de aprobación oficial para el mineral. El niobio es un raro metal brillante de color gris claro, apreciado en la industria del acero, pues agregando menos del 1% de niobio hace que el acero sea significativamente más resistente y ligero.
Los expertos señalan que, además de sus múltiples aplicaciones técnicas, también se le conoce por ser un superconductor a bajas temperaturas. Esta propiedad lo hace muy útil en la producción de imanes para aceleradores de partículas y máquinas de resonancia magnética.
El Servicio Geológico de Estados Unidos señala que Brasil, que cuenta con más del 90% de las reservas mundiales de este elemento, produce casi el 89% del niobio del mundo, seguido por Canadá, con alrededor del 8%. El "descubrimiento es importante para China, ya que la mayor parte del niobio que China utiliza en la industria del acero es importado", afirmó Antonio H. Castro Neto, profesor en la Universidad Nacional de Singapur (UNS) a South China Morning Post (SCMP). "Dependiendo del volumen y la calidad de este niobio, China podría ser autosuficiente", afirmó el experto.
En mayo de este año, Rogerio Ribas, director de la compañía brasileña de metalurgia y minería (CBMM), comentó a Xinhua que la empresa tenía varios proyectos en China relacionados con el desarrollo y mejora de "tecnologías de niobio para baterías de litio", recoge SCMP.
Por su parte, investigadores del Centro de Materiales Avanzados 2D (CA2DM) de la UNS, que está desarrollando baterías de niobio y grafeno, señalaron que estas baterías podrían durar alrededor de 30 años (10 veces más que las de iones de litio) y pueden cargarse completamente en menos de 10 minutos. También son más seguras porque no contienen electrolitos líquidos volátiles e inflamables, y son más respetuosas con el medio ambiente. Estas ventajas podrían significar una alternativa a las baterías de litio.