Haciendo caso omiso de las repetidas advertencias de Rusia sobre los peligros de una escalada vinculados a la entrega de armas cada vez más avanzadas a Ucrania, Washington y sus aliados se han movido en los últimos meses para proporcionar a Kiev misiles de crucero de largo alcance, bombas de racimo y municiones de uranio empobrecido.
El siguiente paso lógico de la administración del presidente Joe Biden a la hora de armar a Kiev puede ser dotar a Ucrania de minibombas nucleares, de acuerdo con Ray McGovern, ex funcionario de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés).
"Nos estamos quedando sin municiones. El presidente dice 'vale, vamos a dar más municiones a los ucranianos', y sus asesores dicen 'estamos demasiado bajos'. ¿Qué más tenemos? Bueno, no tenemos más proyectiles de 155 mm para nuestros obuses y demás, pero podríamos darles munición de racimo". Ahora les estamos dando proyectiles de uranio empobrecido. ¿Y cuál es el siguiente paso? El siguiente paso serían estas pequeñas minibombas nucleares. Se las daremos, si nos vemos obligados a ello", dijo McGovern durante una intervención en un podcast junto a Scott Ritter.
El exoficial de la CIA expresó su profunda preocupación por el hecho de que muchos estadounidenses sigan "preparados para ser llevados a un conflicto con Rusia", y acepten una posible situación en la que la administración Biden ponga las botas sobre el terreno en Ucrania en su búsqueda de "debilitar" a Rusia e infligir una "derrota estratégica" a Moscú. Esta situación podría escalar rápidamente a un condlicto nuclear a gran escala, advirtió McGovern.
"Desde mis tiempos, allá por los años 80, no ha habido una amenaza real por parte de Rusia. Se oye decir que Rusia quiere apoderarse de Ucrania, de Polonia y del Báltico. Todo eso es lo que los británicos dicen. Este es un conflicto defensivo, un conflicto preventivo si se quiere. [El presidente ruso Vladimir] Putin se quedó sin otras opciones, ¿y de quién es la culpa? La gente es muy prudente y dice: 'La culpa es sobre todo nuestra'. Yo no soy tan cuidadoso, amigos, soy un analista de inteligencia y no tengo que preocuparme por mi reputación. La culpa es nuestra en un 105% y puedo demostrarlo", afirmó el activista.
McGovern forma parte de un pequeño pero creciente número de comentaristas en Estados Unidos que advierten de los peligros crecientes de un conflicto directo entre Washington y Moscú. A finales del mes pasado, el comentarista conservador Tucker Carlson advirtió de que el Gobierno de Biden podría recurrir a cualquier número de medidas peligrosas en un intento desesperado por "mantener el poder", incluido el inicio de un conflicto "caliente" con Rusia.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, anunció recientemente que el bloque "debe prepararse para un largo conflicto en Ucrania", reiterando que el conflicto es culpa de Rusia; sin embargo, sus comentarios no cuadran con la cronología de la crisis ucraniana, incluidas las maniobras de los gobiernos estadounidense y británico en la primavera de 2022 para sabotear un posible acuerdo de paz entre Kiev y Moscú, y, volviendo atrás, la decisión de la OTAN de rechazar un par de tratados integrales de seguridad propuestos por Moscú a finales de 2021.
El año pasado, los antiguos dirigentes de Ucrania, Francia y Alemania confirmaron por separado que los acuerdos de paz de Minsk de 2015, destinados a llevar la paz al Donbás y resolver la crisis ucraniana, eran una mera estratagema diseñada para ganar tiempo para Kiev para rearmarse y prepararse para un conflicto contra Rusia.