La tecnología cíborg, tan popular en las historias de ciencia ficción, no sólo está pensada para mejorar al ser humano: un nuevo proyecto propone que se aplique a insectos que podrían convertirse en herramientas de gran utilidad para las sociedades modernas.
Este es el caso de los llamados insectos cíborgs, diminutos seres a los que se les integran partes electrónicas para controlar sus movimientos y, con base en inteligencia artificial, puedan realizar tareas de rescate en escombros o zonas diminutas.
Investigadores del Centro para la Ciencia de la Materia Emergente RIKEN, en Japón, publicaron recientemente un artículo en Flexible Electronics, de la revista científica Nature, en el que exponen sus avances en la implementación de esta tecnología en insectos, logrando con éxito controlar a una cucaracha de Madagascar a través de un sistema que se conecta directamente con su sistema motriz.
"Nuestra estrategia de diseño de sistema cuantificado fue desarrollada utilizando una combinación de película electrónica ultrafina y una estructura intercalada adhesiva-no adhesiva para realizar movimientos básicos de los insectos Con ello, logramos con éxito la locomoción fundamental de atravesar y enderezarse automáticamente", afirman los desarrolladores japoneses.
Para lograr esto, los investigadores implantaron una ligera celda solar en el abdomen de la cucaracha, la cual da energía al módulo de control inalámbrico y la batería que están colocadas en una especie de mochila que carga el insecto.
La potencia generada por la célula solar orgánica ultrafina bajo luz solar simulada se aumentó a mediante el uso de un circuito de refuerzo para cargar la batería, y la batería suministró energía al módulo de control de locomoción inalámbrico", se explica en el artículo.
En total, el módulo de celdas solares provee una potencia de salida de 17,2 megavatios, con la cual se pudo cargar la batería de litio con la que se opera el módulo.
Se trata del experimento más exitoso en la materia, pues el principal reto de crear insectos cíborgs es la generación de energía necesaria para controlar al insecto y que los dispositivos necesarios para este fin no pesen mucho o estorben sus movimientos.
"Esta estrategia es efectiva para otros insectos y componentes del dispositivo. El enfoque presentado en este estudio contribuye a ampliar el rango de actividades y diversas funciones que pueden realizar los insectos cíborg", concluye la investigación.