La misión diplomática de China ante la Unión Europea (UE) condenó este miércoles la declaración conjunta del Grupo de los Siete (G7) y el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, en la que expresaron su preocupación por las acciones de Pekín en respuesta a la visita a Taiwán de la presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU., Nancy Pelosi.
"¿Qué es feo? ¿Qué es la desvergüenza? […] La declaración de cancilleres del G7 y el alto representante para Asuntos Exteriores de la UE es una muestra viviente de todo esto. Se confabulan, hacen el mal y llaman blanco a lo negro", cita el comunicado el periódico Global Times.
En paralelo, el texto alude a la mención por parte del G7 sobre la necesidad de mantener el orden "basado en reglas". "No hay ningún artículo de este tipo en el propósito de la Carta de la ONU, sino solo disposiciones claras sobre la inviolabilidad de la soberanía nacional y la integridad territorial. El llamado 'orden internacional basado en reglas' de las declaraciones de los cancilleres del G7 y de la UE solo puede ser la lógica de los ladrones", denunciaron desde la misión china.
Asimismo, descartaron la idea de que fue Pekín quien desencadenó la escalada de tensiones actual en la región. "Es la integridad territorial de China que está seriamente amenazada y la soberanía de China está siendo seriamente provocada", subrayaron, para agregar que las medidas tomadas en respuesta a la visita de Pelosi son "absolutamente necesarias y apropiadas", calificando el acto de "una provocación flagrante".
Por otra parte, la representación diplomática china comparó el grupo el G7 y la UE con la Alianza de las Ocho Naciones que invadieron China en 1900 para derrotar el Levantamiento de los Bóxers. "El pueblo chino hace tiempo que dejó de ser intimidado y manoseado por las potencias extranjeras. El mundo actual ya no es una época en la que las potencias occidentales puedan desbocarse. Lo que hay que hacer con Taiwán depende de 1.400 millones de chinos", enfatizaron.
En la declaración conjunta del G7 y la UE, los jefes de la diplomacia mostraron su inquietud ante la posibilidad de que la situación desemboque en una escalada de tensiones y en la desestabilización de la región. Las "acciones amenazantes" emprendidas por Pekín, en particular las maniobras militares con fuego real y la presión económica, pueden conducir a "una escalada innecesaria", señalaron.
El viaje de Pelosi a Taiwán ha agravado las tensiones entre EE.UU. y China, cuyas relaciones se encuentran en su peor estado desde que ambos países establecieran nexos diplomáticos en 1979. Se trata del primer viaje de un presidente de la Cámara de Representantes a la isla en 25 años.
En respuesta a la llegada de Pelosi, Pekín anunció una serie de "operaciones militares selectivas" e "importantes ejercicios" con fuego real en torno a Taiwán y sus respectivos espacios aéreos.