Saludo

Yo, Pablo, elegido por la voluntad de Dios para ser un apóstol de Cristo Jesús, escribo esta carta junto con nuestro hermano Sóstenes, va dirigida a la iglesia de Dios en Corinto, a ustedes que han sido llamados por Dios para ser su pueblo santo. 
Él los hizo santos por medio de Cristo Jesús, tal como lo hizo con todos los que en todas partes invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y de nosotros. Que Dios nuestro Padre y el Señor Jesucristo les den gracia y paz.