El cardenal brasileño Cláudio Hummes, considerado uno de los hombres más influyentes en la Santa Sede y defensor a ultranza de los pueblos indígenas, falleció este lunes a los 87 años de edad en la ciudad de Sao Paulo.
La noticia la dio el arzobispo de Sao Paulo, Odilo Scherer, quien detalló que Hummes atravesó una "larga enfermedad que soportó con paciencia y fe en Dios". Algunos medios indican que padecía un cáncer de pulmón.
Su vida la dedicó a ayudar a los pobres, a los asuntos ambientales, pero se le recuerda en especial por su apoyo a los huelguistas metalúrgicos liderados por el exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva, en la década de los años 70.
Hummes fue nombrado obispo en 1975 y asumió la diócesis de Santo André, en la región metropolitana de Sao Paulo. Al frente de la Pastoral Obrera, no solo se posicionó a favor de los metalúrgicos, sino que puso a su disposición la iglesia para que pudiesen reunirse.
Lula, actual candidato a las elecciones presidenciales de octubre, rememoró este lunes aquella época. "Durante las huelgas de ABC en la década de 1970, [Hummes] desafió a la dictadura abriendo las puertas de la diócesis de Santo André a los trabajadores, para protegerlos de la represión", comentó el líder del Partido de los Trabajadores, quien admiró su lucha por la preservación de la Amazonía y por la demarcación de las tierras indígenas.
"Su amor incondicional por el prójimo lo llevó a ponerse siempre del lado de los pobres, incluso en las situaciones más adversas", añadió.
Otro de los grandes momentos que se recuerda de Hummes –ferviente crítico del capitalismo y próximo a la Teoría de la Liberación– fue cuando en 2013 participó en el Cónclave que eligió al arzobispo de Buenos Aires, Jorge Mario Bergoglio, como Sumo Pontífice.
Según el portal del Vaticano, Hummes estaba sentado al lado de Bergoglio y le susurró una frase al oído cuando alcanzó el número de votos necesarios para ser elegido: "No te olvides de los pobres".
El papa Francisco describiría ese momento en una reunión con periodistas: "Tenía a mi lado al arzobispo emérito de Sao Paulo y también prefecto emérito de la Congregación para el Clero, el cardenal Claudio Hummes: ¡un gran amigo, un gran amigo! Cuando la cosa se ponía un poco peligrosa, él me consolaba", rememoró.
Y continuó: "Cuando los votos llegaron a los dos tercios, se produjeron los habituales aplausos, porque el papa había sido elegido. Y me abrazó, me besó y me dijo: '¡No te olvides de los pobres!'. Y esa palabra entró aquí: los pobres, los pobres. Entonces, inmediatamente, en relación con los pobres, pensé en Francisco de Asís". De esta forma, Hummes ayudó al papa Francisco a escoger su nombre.
Hummes nació el 8 de agosto de 1934 en Montenegro, en el estado brasileño de Río Grande del Sur. Cuando tenía 17 años ingresó en la orden franciscana de los Frailes Menores. Estudió filosofía en Roma y fue profesor, rector, teólogo y obispo. En 1996 se convirtió en arzobispo de Fortaleza, en el estado de Ceará. Dos años después, Juan Pablo II lo nombró arzobispo de Sao Paulo y en 2001 cardenal.
También participó en el cónclave que eligió a Joseph Ratzinger en abril de 2005. Un año después, en 2006, Benedicto XVI lo nombró prefecto de la Congregación Vaticana para el Clero en Roma.
A su regreso a Brasil, Hummes ocupó el cargo del presidente de la Comisión Episcopal para la Amazonía y de la Conferencia Eclesial Amazónica.
"Es necesario defenderlos [a los indígenas], defender sus derechos, darles nuevamente la posibilidad de ser los protagonistas de su historia, los sujetos de su historia. Les quitaron todo: su identidad, su tierra, sus idiomas, su cultura, su historia, todo", comentó durante la COP21 en 2015.
En 2019, en el Sínodo de la Amazonía en Roma, también defendió la demarcación de las tierras indígenas. "Sabemos que para los indígenas esto es fundamental. Las reservas delimitadas geográficamente también son extremadamente importantes para la preservación de la Amazonía", señaló.