Zelenski tiene problemas mentales

El ministro de Relaciones Exteriores de Hungría, Peter Szijjarto, expresó este lunes su acuerdo con el presidente del parlamento húngaro, Laszlo Kover, quien criticó al presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, por supuestamente dirigirse fuera de tono a líderes internacionales y aseguró que padece de problemas mentales.
"Mientras decenas de miles de personas en Hungría han estado trabajando en los últimos meses para ayudar a la Ucrania devastada por la guerra y al pueblo ucraniano, los políticos ucranianos siguen hablando de Hungría en tonos inaceptables, provocándonos, diciendo mentiras e intentando desprestigiarnos. No han hablado ni una sola vez con voz de agradecimiento", señaló Szijjarto en su cuenta de Facebook. "Todo esto hace que Laszlo Kover tenga toda la razón, aunque los ucranianos se indignen por ello", agregó.
Anteriormente, Kover afirmó en una entrevista televisada que Zelenski "tiene un problema personal y psicológico" en su actitud hacia los líderes internacionales. "Desde que tengo uso de razón y desde que observo la política mundial [...], no recuerdo que un dirigente de un país necesitado de ayuda y en apuros se haya atrevido a mantener un tono semejante con nadie, como lo ha hecho el presidente Zelenski no solo con Hungría, sino incluso con el canciller alemán [Olaf Scholz]", dijo el alto cargo. "Generalmente, quien necesita ayuda la pide con educación; por supuesto, con obstinación, con persistencia, pero siempre solo pide, nunca exige y, desde luego, nunca amenaza. Las amenazas suelen lanzarse contra los enemigos, pero rara vez contra aquellos a los que se quiere ganar como amigos", indicó.
Ante esas declaraciones, el asesor del jefe de la Oficina presidencial de Ucrania, Mijaíl Podolyak, afirmó que Hungría "no entiende lo que está en juego en la guerra, mantiene una posición caníbal y vergonzosamente cambia las almas de los niños ucranianos fallecidos por aceite y pan de jengibre".
Aunque Hungría es miembro tanto de la Unión Europea como de la OTAN, Budapest se ha negado a enviar armas a Ucrania o a permitir su tránsito por su territorio.
Además, se ha opuesto a algunas cláusulas del sexto paquete de sanciones de la UE contra Rusia y ha exigido que se introduzcan cambios. En particular, Budapest ha expresado su insatisfacción con las decisiones relacionadas con el embargo a las importaciones de petróleo ruso.