Los ataques rusos a las posiciones de terroristas afiliados a Washington en Siria pueden dar lugar a un conflicto directo entre Rusia y EE.UU., avisa un informe.
Rusia ha llevado a cabo una serie de ofensivas aéreas contra las posiciones de terroristas, apoyados por Estados Unidos en Siria en lo que va de este mes de junio. El último tuvo lugar el miércoles, cuando drones no identificados atacaron a terroristas hacinados en la base, en el sureste de Siria, y ocupada por EE.UU. Washington atribuyó el ataque a Moscú.
EE.UU. alega que utiliza Al-Tanf para entrenar a combatientes locales para “luchar contra el grupo terrorista Daesh”, mientras que Damasco asegura, con pruebas, que Washington tomó la instalación en 2014 como punto estratégico para apoyar a los terroristas que luchan contra el Ejército sirio.
El jueves la cadena CNN afirmó que Rusia le había informado a EE.UU. de operaciones contra los terroristas en Al-Tanf, por lo que ningún militar estadounidense resultó muerto ni herido como consecuencia de la ofensiva.
The Wall Street Journal dijo el viernes en un informe que los funcionarios estadounidenses creen que informar a EE.UU. del ataque antes de llevarlo a cabo implica que Rusia “no estaba atacando activamente a las tropas estadounidenses, sino que estaba acosando a la misión de EE.UU. en Siria”.
El diario advirtió que operaciones rusas de esta índole podrían conducir a una confrontación directa entre las tropas de EE.UU. y Rusia en Siria.
Según el informe, los altos mandos militares estadounidenses temen que un “error de cálculo pueda convertirse en un conflicto no intencionado entre las fuerzas de EE.UU. y Rusia en Siria”.
Citado por el rotativo, el general Michael Erik Kurilla, jefe del Comando Central de EE.UU. (Centcom), tachó de “provocador” el comportamiento de Moscú y subrayó que su país no quiere involucrarse en un conflicto con Rusia en Siria.
Las tensiones entre Estados Unidos y Rusia se han disparado desde que Moscú iniciara una operación militar en Ucrania para “desnazificar” al país europeo, un principal aliado del Occidente.
La Inteligencia de Rusia denuncia con pruebas que EE.UU. transfiere a terroristas de Daesh entrenados en Siria a Ucrania para luchar contra las tropas rusas.