Occidente promueve por la fuerza su concepto de democracia y DD.HH.

El presidente de China, Xi Jinping, acusó a Occidente de promover "por la fuerza" su sistema político y su concepto de derechos humanos para interferir en asuntos internos de otros países.
"Bajo las consignas de los llamados 'derechos humanos universales' y de 'los derechos humanos están por encima de la soberanía', promueven por la fuerza los conceptos y sistemas democráticos occidentales de derechos humanos en el mundo, y utilizan estas  cuestiones para interferir en los asuntos internos de otras naciones", afirmó el mandatario en un discurso ante miembros del Politburó del Partido Comunista Chino en febrero pasado, que fue difundido este miércoles. 
"La democracia no es un adorno, no es para decorar. Los derechos humanos no son adornos, ni son para adornar", enfatizó.
"En los últimos años, algunos países occidentales se han visto envueltos en feroces luchas entre partidos políticos, deshonestidad gubernamental, desorden social y epidemias fuera de control", declaró. "Se han intensificado la polarización política, la polarización entre ricos y pobres y los antagonismos étnicos. El racismo ha prevalecido [junto con] el populismo y la xenofobia, y los problemas de derechos humanos se han vuelto cada vez más prominentes", agregó el jefe de Estado.
A fines de mayo pasado, China tachó una vez más como "injerencia" en sus asuntos internos las declaraciones de EE.UU. sobre la supuesta violación de los derechos humanos de los uigures en el territorio autónomo de Xinjiang, así como de los residentes del Tíbet y Hong Kong. 
Previamente, el embajador chino ante la ONU, Zhang Jun, aseveró que el país norteamericano "ha dejado un historial vergonzoso de violaciones de los derechos humanos, lo que merece mucha atención y responsabilidad por parte de la comunidad internacional". Citó como ejemplos la alta tasa de muertes por covid-19 y la violencia armada en EE.UU., así como la exterminación de la población amerindia durante la colonización de su territorio y las víctimas civiles causadas en las guerras que Washington lleva a cabo en varios países del mundo.
Por su parte, la alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, en su visita a China en mayo, destacó los "tremendos logros" del gigante asiático en relación con el alivio de la pobreza y la erradicación de la pobreza extrema.