El 5 de junio varios misiles rusos de alta precisión destruyeron las instalaciones de la fábrica de vagones en Kiev, donde se almacenaban los carros de combate T-72 y otros vehículos blindados suministrados desde países de Europa del este.
El vuelo de los misiles, así como los propios impactos quedaron captados en vIdeo, incluso desde las cámaras de los proyectiles.
En el Ministerio de Defensa de Rusia no especificaron qué tipo de proyectiles fueron empleados en el ataque, aunque los expertos militares coinciden en que lo más probable es que se trate de los misiles de crucero Kh-101 lanzados desde bombarderos portamisiles de la Fuerza Aeroespacial rusa.
Con ello, las imágenes de la aproximación al objetivo indican que los misiles eran de otro modelo, pues los Kh-101 no tienen sistemas de localización por televisión. También es posible que fueran empleados otros proyectiles, como los Kh-59MK2 que sí cuentan con una cabeza de guiado por video. Por su parte, el expiloto del cazabombardero Su-34 y bloguero militar FighterBomber indica que a juzgar por la cantidad y rapidez de correcciones que se hacen en el sistema de guiado, las imágenes grabadas en los últimos instantes podrían provenir de drones suicidas.