Los acontecimientos en Ucrania amenazan con una ola de hambre mundial

El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, espera que la solución al problema del bloqueo del grano ucraniano pueda ser encontrada "en los próximos días".  
"Estamos colaborando estrechamente con la ONU en esta cuestión y la UE y sus Estados miembros están dispuestos a cumplir su parte de las acciones necesarias para lograrlo", escribió este sábado en su blog. 
El alto funcionario subrayó que la UE está dispuesta a trabajar con la ONU para "evitar cualquier consecuencia no deseada" de las sanciones occidentales sobre "la seguridad alimentaria mundial". "Estamos dispuestos a discutir estas cuestiones a través de expertos para identificar los obstáculos específicos, incluyendo las posibles dificultades de pago, y trabajar para resolverlos", agregó. 
Paralelamente, señaló que las sanciones de la Unión Europea "no prohíben a Rusia exportar ningún producto agrícola, pagar por dichas exportaciones rusas o suministrar semillas, siempre que no estén implicadas personas o entidades sancionadas".
Según Borrell, los acontecimientos en Ucrania "amenazan con una ola de hambre mundial". "Debemos permitir urgentemente que Ucrania exporte su grano a través del mar Negro", destacó.  
Occidente acusa a Rusia de provocar la crisis alimentaria mundial, mientras Moscú ha declarado reiteradamente que no obstaculiza los intentos de sacar los cereales ucranianos. En particular, el embajador ruso en Estados Unidos, Anatoli Antónov, afirmó que el afán de Occidente de culpar a Rusia de deteriorar deliberadamente la seguridad alimentaria mundial es una acusación totalmente alejada de la realidad y un "intento de trasladar las responsabilidades".
"Rusia no está tratando de impedir las exportaciones de alimentos de Ucrania. Comprendemos muy bien la importancia de reanudar los suministros a los países necesitados. Pero la salida de los buques mercantes de los puertos del mar Negro se ve obstaculizada por las acciones de las autoridades de Kiev", que se niegan a desminar sus puertos, indicó el embajador.