Tras aplazar su viaje a África y convocar una reunión de cardenales, el papa Francisco ha generado una ola de rumores sobre una posible renuncia, pero los expertos advierten contra estas "apresuradas" conclusiones, recoge AFP.
Debido a un dolor de rodilla y con la necesidad de usar una silla de ruedas en las últimas semanas, el pontífice de 85 años pospuso un viaje planeado para julio a la República Democrática del Congo y a Sudán del Sur.
A esto se suma la decisión del papa de convocar un consistorio para nombrar nuevos cardenales durante las vacaciones de agosto, que dio lugar a las especulaciones de su retiro. Sin embargo, las fuentes cercanas a la Santa Sede no creen que esto sea posible en el futuro próximo.
"En el entorno del papa, la mayoría no cree en la posibilidad de una renuncia", dijo a AFP una fuente del Vaticano que prefirió el anonimato.
Los rumores en la Curia romana cerrada, el conjunto de órganos de gobierno de la Iglesia Católica, son comunes y, con frecuencia, se alimentan de partes interesadas, señaló el experto italiano del Vaticano Marco Politi.
"Estos rumores son alentados por los opositores del papa que tienen ganas de que Francisco se vaya", expresó
En ese contexto, la agencia de noticias francesa recordó que, en 2014, un año después de su elección, el propio Francisco dijo a los periodistas que si su salud le impedía cumplir con sus deberes como papa, consideraría renunciar, tal como lo hizo su antecesor. "Él [Benedicto XVI] abrió una puerta, la puerta a los papas jubilados", comentó entonces Francisco.
A pesar de la suspensión de sus visitas a África, un viaje a Canadá a fines de julio todavía está en el programa de trabajo del pontífice.