Las compañías detrás de este revolucionario proyecto son la minera australiana Fortescue y Williams Engineering, subsidiaria de la Fórmula 1. El tren con autonomía infinita está pensado para transportar materias primas desde las minas en las montañas australianas hasta la costa. Luego volverá vacío hasta el punto de origen y repetirá el proceso una y otra vez durante años… ¡sin gastar absolutamente nada de combustible!
La línea de ferrocarril actual en la que circulará el futuro tren tiene un trazado de 620 kilómetros y opera desde 2008 con locomotoras diésel. Las locomotoras y vagones saldrán de sus destinos hacia arriba con una batería, pero sin transportar carga. En la parte superior, se cargarán con minerales, cuyo peso tirará del tren cuesta abajo con mucha más fuerza de la que el tren vacío tuvo que superar en su camino hacia arriba.
"El Infinity Train tiene la capacidad de ser la locomotora eléctrica con batería más eficiente del mundo. La regeneración de la electricidad en las secciones cargadas cuesta abajo eliminará la necesidad de instalar infraestructura de generación y recarga de energía renovable, lo que la convierte en una solución de capital eficiente para eliminar el diésel y las emisiones de nuestras operaciones ferroviarias", sostuvo la directora ejecutiva de Fortescue, Elizabeth Gaines.
En una locomotora diésel, la energía a menudo se quema en bancos de resistencias al usar frenos regenerativos. Con las baterías añadidas, los trenes infinitos capturarán toda esa energía en lugar de desperdiciarla.
Con este proyecto, Fortescue busca alcanzar cero emisiones netas para 2030.
