"Precisamente Estados Unidos y la Unión Europea deberán pensar qué decirle a los millones de personas que podrían padecer hambre", dijo Peskov a Sputnik.
El funcionario denunció que Estados Unidos y la UE bloquean el pago por los fertilizantes y obstaculizan que se aseguren los barcos de carga.
"Si bien los estadounidenses al principio impusieron sanciones a los abonos de Rusia, pero después, a diferencia de sus colegas europeos, se dieron cuenta de las consecuencias, equipararon los fertilizantes a los productos de primera necesidad y levantaron sus restricciones. No obstante, siguen en vigor sus sanciones que impiden el seguro del transporte marítimo, cerraron sus puertos a nuestros barcos. Lamentablemente, todo esto llevó a la disminución de más del 40% de los suministros", indicó.
Todo lo que sucede, dijo, es consecuencia "de los errores" de la cúpula política de la Unión Europea y, en primer término, de Estados Unidos.
Las medidas restrictivas de Estados Unidos y la UE contra Rusia desencadenaron el alza de los precios del petróleo, gas y los fertilizantes a escala mundial.
Desde Rusia instaron a la ONU a que establezca lo más pronto posible un mecanismo legal internacional para obligar a los países a eliminar por completo sus sanciones unilaterales a los alimentos, fertilizantes y materias primas para su producción.
Varias naciones criticaron las sanciones estadounidenses y europeas por causar inseguridad alimentaria.
