Las tropas ucranianas y cierto número de mercenarios extranjeros se desplegaron en una guardería y una escuela en la localidad de Bájmut de la República Popular de Donetsk, denunció el jefe del Centro Nacional de Gestión de Defensa de Rusia, Mijaíl Mízintsev.
"En Bájmut de la RPD, en la guardería 49 y la escuela 18, se desplegaron unidades de las Fuerzas Armadas de Ucrania y mercenarios extranjeros, y se crearon puestos de control, y en los accesos a esos edificios se equiparon puntos de fuego", dijo Mízintsev.
Además, el general reveló que en la ciudad de Lisichansk, situada en la República Popular de Lugansk, en el edificio de un técnico medio de minería se habilitó un punto de apoyo a las Fuerzas Armadas de Ucrania, y en las zonas aledañas se colocaron armas pesadas.
En Slaviansk, perteneciente a la RPD, según Mízintsev, los nacionalistas ucranianos crearon posiciones de fuego en los inmuebles de las escuelas 14 y 20, en el territorio que rodea esos colegios se colocaron piezas de artillería.
El representante del Ministerio de Defensa ruso denunció que en todos esos centros docentes, bajo el pretexto de garantizar la seguridad de los ciudadanos, se retienen a la fuerza los habitantes de los edificios adyacentes.
Evacuación de civiles
Rusia evacuó en al última jornada a otras 20.000 personas de Ucrania y de las zonas peligrosas de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, entre ellas a unos 2.600 niños, declaró Mijaíl Mízintsev.
"A pesar de todas las dificultades creadas por Kiev, durante el último día, sin la participación de las autoridades ucranianas, al territorio de Rusia fueron evacuadas de áreas peligrosas de las Repúblicas de Donbás y de Ucrania 20.206 personas, incluidos 2.672 niños", dijo el representante del Ministerio de Defensa ruso en una rueda de prensa.
Según el general, la frontera con Rusia la cruzaron en total 214.785 vehículos civiles, de los cuales 3.493 lo hicieron en las últimas 24 horas.
Rusia anunció el pasado 24 de febrero el lanzamiento de una "operación militar especial" en Ucrania alegando que las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, necesitaban ayuda frente al "genocidio" por parte de Kiev.
Según el Ministerio de Defensa ruso, los ataques militares no están dirigidos contra instalaciones civiles, sino que buscan inutilizar la infraestructura bélica.