El jueves, el presidente de EE.UU. Joe Biden, pidió a la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobar un paquete legislativo para confiscar activos congelados de empresas y ciudadanos rusos y utilizarlos para compensar a Ucrania por la operación militar especial rusa, en curso desde el 24 de febrero.
En reacción al planteamiento de Biden, el presidente de la Duma rusa, Vyacheslav Volodin, en un mensaje publicado este domingo en Telegram, ha dicho que “es justo” tomar medidas recíprocas y confiscar activo de los países hostiles.
“Es correcto con respecto a una empresa ubicada en el territorio de la Federación Rusa, cuyos propietarios son de países ‘inamistosos’ donde se toman tales decisiones, responder con medidas similares: confiscar estos activos”, ha declarado Volodin.
De acuerdo con el legislador ruso, el Occidente ha creado un precedente peligroso que provoca un bumerán en los propios Estados.
En este contexto, aludiendo a la congelación de las reservas de oro y divisas por valor de unos 300 000 millones de dólares del Banco Central de Rusia, el jefe de la Duma ha anunciado que, en reacción, este Banco prohibió a los inversionistas extranjeros retirar fondos del sistema financiero ruso. “Según algunas estimaciones estamos hablando de más de 500 000 millones de dólares”, ha indicado.
En más de dos meses de la operación militar rusa en Ucrania, Estados Unidos y la Unión Europea (UE) han aumentado la presión sobre Rusia, particularmente a través de nuevas sanciones, con la intención de aislar a Moscú del mundo, medida que el Kremlin ve como una “declaración de guerra”.
Entretanto, Rusia rechaza el supuesto colapso de su economía y subrayado que las medidas punitivas del Occidente tendrán consecuencias graves para el mundo entero.
