Una investigación del Gobierno de EE. UU. sobre la oscura historia de los internados indios encontró “sitios de entierro marcados o no marcados” en unas 53 escuelas.
La secretaria de Interior y del Gobierno de Joe Biden y la primera indígena en formar parte del Gabinete estadounidense, Deb Haaland, ha informado este miércoles el hallazgo de fosas comunes en 53 internados donde se encuentran recluidos los indígenas de este país.
Según los primeros resultados de la investigación puesta en marcha por el Departamento del Interior sobre estos internados, que funcionaron en Estados Unidos desde 1819 hasta 1969, más de 500 niños murieron en estas escuelas de “asimilación” en 37 estados del país, una cifra que podría crecer mientras que siguen las investigaciones.
“Las políticas federales que intentaron acabar con la identidad, el idioma y la cultura nativos continúan manifestándose en el dolor que enfrentan las comunidades tribales en la actualidad”, ha manifestado Haaland. “Debemos arrojar luz sobre los traumas no expresados del pasado”, ha enfatizado.
Además, ha hecho hincapié en que los indígenas y en su mayoría los niños estaban obligados a trabajos forzosos, educados al estilo militar y que estaban prohibidos a hablar en sus lenguas propias o practicar sus religiones.
Las condiciones en los antiguos internados indios llamaron la atención del mundo entero el año pasado cuando los líderes tribales en Canadá anunciaron el descubrimiento de las tumbas sin marcar de 215 niños en el sitio de la antigua escuela residencial indígena de Kamloops.
Estos hallazgos ponen de relieve el abuso que sufrieron los estudiantes indígenas en la red de escuelas que operó el Vaticano en Canadá desde finales del siglo XIX para forzar a los niños a olvidar sus lenguas, culturas e incluso a sus familias.