Al menos siete yemeníes mueren tras sufrir severas torturas con electricidad de parte de las fuerzas saudíes en una zona cerca de la frontera del reino árabe.
El jueves, llegaron a un hospital de la ciudad de Saada los cuerpos de siete yemeníes asesinados por guardias fronterizos saudíes en el distrito de Al-Raqo, reportó la agencia local de noticias SABA, citando a un oficial de seguridad, según quien las víctimas perdieron la vida después de haber sido torturados con electricidad.
Por su parte, la cadena oficial local Al-Masirah condenó este crimen atroz, acusando al Ejército de Arabia Saudí de buscar derramar la sangre del pueblo yemení por cualquier medio, incluidos ataques aéreos y de artillería, e incluso prácticas de tortura.
Asimismo, la organización pro derechos humanos Ain, con sede local, avisó que la nueva atrocidad saudí expuso el verdadero rostro del régimen wahabí-takfirí de Riad, el cual “no tolera la convivencia con otros”. Sus afirmaciones sobre reformas internas “no son más que mentiras”, denunció.
Ain, de igual modo, repudió el silencio de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y otros organismos internacionales como una postura “cómplice” respecto a los crímenes saudíes contra el pueblo yemení.
Desde el inicio de la brutal agresión militar saudí contra Yemen en 2015, Riad y sus aliados regionales y occidentales han perpetrado crímenes de guerra y de lesa humanidad en Yemen, lanzando ataques indiscriminados contra zonas residenciales.
Entretanto, varias organizaciones pro derechos humanos acusan a Riad de cometer graves abusos contra civiles yemeníes, entre los que se incluyen torturas, desapariciones forzosas y detenciones arbitrarias.
Las partes del conflicto acordaron en abril detener todas las operaciones militares ofensivas. Además, Arabia Saudí prometió permitir la llegada de barcos de combustible a los puertos de la ciudad portuaria yemení de Al-Hudayda, y dejar al aeropuerto de Saná (capital) a reanudar los vuelos a destinos predeterminados en la región.
No obstante, desde su entrada en vigor, la tregua ha sido violada miles de veces por las fuerzas saudíes, por lo que el conflicto no muestra signos de menguar.