China solicita a la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) que investigue y proporcione un informe sobre los problemas existentes con los derechos humanos en Estados Unidos, declaró el portavoz del Ministerio de Exteriores de China, Zhao Lijian.
En una rueda de prensa Zhao afirmó que "el racismo está profundamente arraigado en EEUU, las minorías étnicas, incluidas las personas de origen africano y asiático, se enfrentan a una discriminación racial cotidiana".
"Washington hace la vista gorda ante graves violaciones de los derechos humanos en su país, y no es quien para injerir en los asuntos de otros Estados, (...) China pide a la Acnudh que investigue y presente un informe sobre los problemas de derechos humanos en EEUU", dijo.
El 29 de mayo el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, achacó a China los intentos de "restringir y manipular" la visita al país asiático de la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, que tuvo lugar entre el 23 y el 28 de mayo.
Al comentar las declaraciones de Blinken, Zhao las tachó de "absurdo".
"Estados Unidos hace la vista gorda a la verdadera situación en Xinjiang y no quiere escuchar la verdad, ellos difunden mentiras y rumores que se divulgan reiteradamente, para denigrar y llevar a cabo ataques contra China. Es absurdo que esta vez hayan fabricado una nueva mentira, alegando que China restringió y manipuló la visita", denunció el diplomático.
Según el portavoz, la organización de la visita de Bachelet a China se realizó de acuerdo con la voluntad de esa funcionaria y tras consultas amplias entre las dos partes. También señaló que la comisionada, en una rueda de prensa, afirmó que sus contactos con las personas se llevaron a cabo sin ningún control de las autoridades locales.
"De hecho, fue Estados Unidos quien desde el principio quiso manipular la visita, fue Washington quien insistió en la visita de Bachelet a China, fue Estados Unidos quien estableció varias condiciones para el viaje de la alta comisionada a China, y ahora es Estados Unidos quien desacredita la visita", resaltó.
Según el representante de la Cancillería china, actualmente "todo el mundo puede ver que Estados Unidos no se preocupa por los derechos humanos, simplemente usa los derechos humanos como una excusa para calumniar, denigrar, disuadir y presionar constantemente a China".
Estados Unidos incluye anualmente a China en la lista de países que violan las libertades religiosas. Pekín niega las acusaciones, acusando a Washington de hipocresía.
En la reunión del ministro de Exteriores chino, Wang Yi, con Bachelet, celebrada durante la visita, el titular destacó que China espera que su viaje permita disipar las mentiras y los rumores sobre la situación con los derechos humanos en China.
A finales de agosto de 2018, el Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial de la ONU denunció que hasta un millón de personas de la etnia uigur —cuya religión tradicional es el islam— podrían estar recluidas en "campos de reeducación" en Xinjiang.
Según Pekín, la información sobre los uigures es infundada y falsa, y los problemas relacionados con la región no tienen que ver con los derechos humanos ni con cuestiones étnicas o religiosas, sino con la violencia, el terrorismo y el separatismo.