El Banco Mundial (BM) alerta que los precios de energía y alimentos se mantendrán altos hasta finales de 2024 y hay riesgos del fantasma de la estanflación.
El conflicto de Ucrania, iniciado por la operación militar rusa, ha causado gran conmoción en los mercados de productos básicos, alterando los patrones mundiales del comercio, la producción y el consumo de forma tal que los precios se mantendrán en niveles históricamente altos hasta finales de 2024, según un reciente informe del BM, titulado Commodity Markets Outlook (Perspectivas de los mercados de productos básicos).
En los últimos dos años, el aumento de los precios de la energía ha sido el más pronunciado desde la crisis petrolera de 1973. Además, la subida de las cotizaciones de los productos básicos alimentarios —de los cuales Moscú y Kiev son grandes productores— y de los fertilizantes, en cuya producción se utiliza el gas natural como insumo, ha sido la más marcada desde 2008.
“En conjunto, esto representa la mayor crisis de productos básicos que hemos experimentado desde la década de 1970. Como ocurrió entonces, la crisis se ve agravada por el aumento de las restricciones al comercio de alimentos, combustibles y fertilizantes”, advirtió Indermit Gill, vicepresidente de Crecimiento Equitativo, Finanzas e Instituciones del BM. Es más, a su juicio, esto se traduce en el comienzo del fantasma de la estanflación.