Un depósito de combustible y una comisaría militar de Tiráspol fueron atacadas esta madrugada con cócteles molotov, reportó el Ministerio del Interior de la autoproclamada república de Transnistria, situada en la frontera de Moldavia con Ucrania.
El primer ataque, según el organismo, se produjo hacia las 4:15 hora local (GMT+3). Un hombre que se bajó de un auto delante del depósito de combustible de una empresa local arrojó un cóctel molotov hacia la instalación y escapó. Como resultado se prendió la hierba en el recinto pero el fuego fue apagado rápidamente.
Media hora más tarde se lanzaron dos bombas incendiarias contra la sede de la Comisaría Militar de la república. Una rebotó hacia la acera, mientras que la otra se atascó en la reja de una ventana. Los guardias del local no tardaron en sofocar las llamas.
"En ninguna de las instalaciones hubo víctimas ni destrozos. Grupos operativos de jueces instructores están trabajando en la escena para esclarecer las circunstancias", comunicó el Interior.
Los presuntos autores de estos ataques se trasladaban en un vehículo de matrícula extranjera; la Policía ya activó un dispositivo para identificar su paradero.
El 10 de mayo, Transnistria prolongó hasta el 25 de mayo la alerta roja por amenaza terrorista, impuesta en un principio por 15 días.
La república rebelde extremó las precauciones tras una serie reciente de incidentes armados, entre ellos disparos contra la sede del Ministerio de Seguridad del Estado y cerca del depósito de armas de Cobasna, el mayor de Europa, así como explosiones que derribaron dos antenas de repetición del Centro de Radio y Televisión en Maiac.