El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, manifiesta que Rusia no se limitará a Ucrania, sino que planea avanzar hacia otros países.
“Todas las naciones que, como nosotros, creen en la victoria de la vida sobre la muerte, deben luchar con nosotros. Deben ayudarnos, porque somos los primeros en la fila. ¿Y quién vendrá después?”, alertó el viernes Zelenski durante un discurso transmitido en vídeo.
El mandatario ucraniano avisó que la operación rusa en su país ha sido solo como un comienzo, pues Rusia “luego quiere capturar otros países”.
Zelenski lanzó esa alerta la misma jornada en que Rusia anunciara que busca establecer el control total de la zona sur de Ucrania.
De materializar este objetivo, la presencia militar rusa bloquearía a los ucranianos sus salidas al mar, y las fuerzas rusas avanzarían al oeste más allá de las líneas actuales.
Por su parte, el Ministerio de Defensa ucraniano dijo que el último anuncio de Rusia supone una muestra de que Moscú ya no oculta sus intenciones.
El presidente de Ucrania volvió a pedir más armas y apoyo a los países occidentales, agradeciendo a los socios que “finalmente escucharon” las solicitudes de Kiev.
Argumentó que las armas salvarán la vida de miles de personas y mostrarán a Rusia que se acerca el día en que se verán obligados a abandonar Ucrania.
De hecho, mientras Rusia avanza en su operación en Ucrania, Kiev reclama otro tipo de armamento, desde sistemas antimisiles de mayor rango a artillería pesada, carros de combate e incluso aviones cazabombarderos.
Es más, el presidente estadounidense, Joe Biden, dio a conocer el jueves que había autorizado otros 800 millones de dólares en ayuda militar para Ucrania, incluida artillería pesada, municiones y drones.
Mientras tanto, Rusia alerta del alargamiento del conflicto debido al apoyo occidental y las reducidas expectativas de diálogo.