"El presidente del Comité de Investigación de Rusia, Alexandr Bastrikin, encargó estudiar los informes sobre el despliegue de expertos en sabotaje por parte de Reino Unido en Ucrania en el marco de los procesos penales por los crímenes de los nacionalistas ucranianos", indica el mensaje.
Una fuente ucraniana reveló a las fuerzas de seguridad de Rusia que dos grupos de agentes del SAS se encontraban en la provincia de Leópolis para entrenar a las tropas especiales ucranianas en técnicas de sabotaje.
El organismo agregó que los datos sobre el despliegue de los efectivos del SAS se investigarán de manera minuciosa.
La entidad remarcó que busca indefinidamente a todos los individuos que apoyen al "régimen nazi" de Ucrania y a los que estén implicados en los actos de sabotaje en el territorio ucraniano y en los crímenes graves contra los civiles y los militares de Rusia.
Los integrantes del SAS son expertos en sabotaje y actos de provocación y, en general, están entrenados para llevar a cabo misiones de combate de acción directa e indirecta.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, anunció el 24 de febrero el lanzamiento de una operación militar especial para detener el "genocidio" ucraniano contra Donetsk y Lugansk, dos repúblicas reconocidas previamente como Estados soberanos.
Uno de los objetivos fundamentales de esa operación, subrayó el mandatario ruso, es "la desmilitarización y la desnazificación" de Ucrania, en alusión a los batallones nacionalistas Azov, Aidar y otros que operan en ese país.
El líder ruso pidió a los soldados ucranianos que no opongan resistencia a esa operación, y advirtió a otros países que Rusia responderá de inmediato a cualquier fuerza externa que le amenace o se ponga en su camino.
Según el Ministerio de Defensa ruso, los ataques militares no están dirigidos contra instalaciones civiles, sino que buscan inutilizar la infraestructura bélica de Ucrania.