“La impunidad se tiene que terminar, no puede haber una sociedad donde estos abusadores lastimen a tantas personas. La pena que le dieron es una burla pero él está donde merece estar”, afirmó Daniel Centeno, sobreviviente de los abusos sexuales del pastor evangélico de Las Perdices, Víctor Paredez, tras la condena al religioso por 12 casos.
“Nos queda el sinsabor, que sabe horrible, de la pena de 16 años. El marcó la vida personal y la de mi familia para siempre. Los casos juzgados son algunos, pero hay más. Hay personas a las que no les tomaron las denuncias porque pasó mucho tiempo y otros, todavía no se animan a denunciar”, sostuvo.
Daniel resaltó que “inicialmente hicimos la denuncia en la policía de Río Cuarto y en la parte eclesiástica, por lo que tuvimos que viajar a Buenos Aires en dos oportunidades”
“En ese momento nos ridiculizaron, se burlaron de nosotros y de lo que nos había pasado. Seguimos la lucha, pudimos decir lo que nos pasó”, relató.
Por su parte, Liliana Cáceres, esposa y madre de víctimas del pastor abusador, destacó que “fue difícil llegar hasta que alguien nos escuche”
“Estábamos en la congregación sobre el caso de Daniel, pero con la versión de Paredez, que se burlaba de eso. Nos habían lavado el cerebro, hasta que nos tocó a nosotros y nos acordamos de ellos, de su lucha. Es un dolor muy grande lo que vivimos”, admitió.
Liliana señaló que “en estos años tuvimos que enfrentar un tiempo donde no se visibilizaban estas situaciones”
“No era fácil y mucho menos en un pueblo. Tuvimos que denunciar a una persona que era muy bien vista, con una máscara social muy positiva. Tuvimos que pelear también con una sociedad que no nos creía. Autoridades, inclusive en la localidad. Pero, gracias a Dios tuvimos la primera ayuda del comisario Zorrilla que nos contactó con la fiscalía y pudimos empezar este camino”, valorizó.
Y agregó: “En este camino hubo pérdida de nuestro trabajo, intentos de suicidio y muchísima soledad. Hubo quien estuvo internado por el stress post traumático. Gracias a Dios nos pudimos sostener entre los propios denunciantes”
“El imputado asumió su culpabilidad en un juicio abreviado que no permite la participación del querellante. En lo personal, prefería que se abriera el debate para que se demostrara el altísimo grado de responsabilidad y la pena fuera mayor”, afirmó el abogado querellante Javier Vivas, tras la condena al pastor evangélico Víctor Paredez a 16 años de prisión por 12 casos de abuso sexual ocurridos en el templo de Las Perdices. El imputado, quien permanece detenido desde el 2019, se declaró culpable.
“Por su condición de su ministro de culto se agravaron las calificaciones. Hizo uso del rol y la figura que representa para los fieles para la comisión de los delitos”, enfatizó.
El Tribunal de Bell Ville estuvo integrado por Gustavo Garzón, Alejandro Fauro y Damian Abad.
Paredez, quien actualmente tiene 71 años, se desempeñaba como Pastor de la Iglesia Evangélica Biblia Abierta, de Las Perdices.
Las imputaciones descriptas por el fiscal de la causa son las siguientes:
1º hecho) “Abuso sexual simple, agravado, continuado”, en concurso ideal con “corrupción de menores agravada”.
2º hecho) “Abuso sexual con acceso carnal, agravado, continuado, en grado de tentativa”, en concurso ideal con “corrupción de menores agravada”.
3º hecho) “Abuso sexual con acceso carnal, agravado”, en concurso ideal con “corrupción de menores”.
4º hecho) “Abuso sexual gravemente ultrajante, agravado”, en concurso ideal con “corrupción de menores”.
5º hecho) “Abuso sexual simple, agravado, continuado”, en concurso ideal con “corrupción de menores”.
6º hecho) “Abuso sexual con acceso carnal, agravado, continuado, en grado de tentativa”, en concurso ideal con “corrupción de menores”.
7º hecho) “Abuso sexual con acceso carnal, agravado, reiterado (dos hechos)”.
8º hecho) “Abuso sexual con acceso carnal, agravado, continuado”.
9º hecho) “Abuso sexual simple, agravado, continuado”.
10º hecho) “Abuso sexual con acceso carnal, agravado, continuado, en grado de tentativa”.
11º hecho) “Abuso sexual simple, agravado, continuado”.
12º hecho) “Abuso sexual gravemente ultrajante, agravado”.