En Durban, la ciudad que más daños sufrió a causa del fenómeno natural, las inundaciones devastadoras provocadas por las fuertes lluvias llevaron consigo olas de agua y barro, derrumbando edificios, recoge Africa Times. El puerto y las terminales aéreas de la urbe también resultaron afectados.
De acuerdo con el grupo de apoyo humanitario Gift of the Givers, en Durban ya no queda agua potable dado que plantas de purificación fueron dañadas por las inundaciones, recogen medios locales.
Según reveló el jefe del Departamento de Educación local, Nkosinathi Ngcobo, 248 escuelas en la provincia sufrieron daños a causa de las inundaciones.
El desastre natural fue descrito como unas de las peores inundaciones en la historia de la provincia.
"Es una catástrofe de proporciones enormes y necesitamos actuar con prisa para ayudar a las comunidades afectadas", lamentó el presidente de la nación africana, Cyril Ramaphosa. "Nuestros puentes se han derrumbado, nuestras carreteras se han derrumbado. La gente ha muerto, nuestra gente está herida, por eso es una catástrofe de proporciones enormes", agregó.
Los equipos de rescate continúan la búsqueda de los desaparecidos, cuyo número actualmente se desconoce. Mientras, el servicio meteorológico de Sudáfrica anunció que las lluvias extremas relacionadas con la tormenta subtropical Issa, que se formó frente a las costas del país, parecían alejarse de la provincia y no representaban una amenaza para KwaZulu-Natal, si bien advirtió que las lluvias podrían continuar hasta finales de la semana.
