Según los informes, Blinken compartió con sus homólogos europeos su "preocupación" de que el conflicto podría "prolongarse" y señaló que "todos sus compromisos han girado en torno a la mejor manera de detenerlo lo más rápido posible".
Rusia lanzó una operación militar especial en Ucrania el 24 de febrero en respuesta a los pedidos de ayuda de las repúblicas de Donbás para contrarrestar los ataques cada vez más intensos de las tropas de Kiev.
El Ministerio de Defensa ruso dijo que la operación especial está dirigida únicamente a la infraestructura militar ucraniana y acusó a las fuerzas de Kiev de usar métodos terroristas típicos, como esconderse detrás de civiles y colocar sistemas de armas en áreas civiles.
Estados Unidos y sus aliados han respondido con sanciones a Moscú y ayuda militar a Kiev.
El 13 de abril, el presidente de EEUU, Joe Biden, anunció una ayuda militar adicional de 800 millones de dólares para Ucrania, que incluye 18 obuses de 155 mm, 4.000 proyectiles, 300 aviones no tripulados Switchblade, 500 misiles antiblindaje Javelin, 200 vehículos blindados de transporte de personal M113 y helicópteros 11 Mi-17 entre otros equipos militares.
Se suma a los 1.700 millones de dólares en ayuda militar ya proporcionados a Ucrania desde el comienzo de la operación de Rusia.
Del 24 de febrero al 10 de abril, las hostilidades en Ucrania causaron la muerte de al menos 1.842 civiles y dejaron heridos a otros 2.493, pero el balance real es mucho más alto, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
La mayoría de estas víctimas civiles, entre las que hay 148 niños muertos y 233 heridos, son resultado de ataques aéreos y de artillería, de acuerdo al organismo.
Más de 4,5 millones de ucranianos buscaron refugio en los países vecinos, a lo que se suman unos 7,1 millones de desplazados dentro de Ucrania, según la ONU.
