Dos helicópteros militares ucranianos realizaron al menos seis ataques contra viviendas residenciales en el pueblo de Klímovo de la provincia rusa de Briansk, reportó el Comité de Investigación de Rusia.
"Dos helicópteros de combate equipados con armas pesadas ofensivas de los militares de las Fuerzas Armadas de Ucrania irrumpieron ilegalmente en el espacio aéreo ruso. Volando a baja altura y actuando deliberadamente, llevaron a cabo al menos seis ataques aéreos contra edificios residenciales en el pueblo de Klímovo", dice el comunicado del ente en su canal de Telegram.
La nota añade que siete personas, entre ellas un bebé nacido en 2020, recibieron heridas de diversa gravedad, la información que fue anunciada poco antes también por el asesor del ministro de Sanidad ruso, Alexéi Kuznetsov.
El Comité de Investigación informó haber incoado un caso penal en relación a lo ocurrido.
Agregó que los militares ucranianos "se confabularon en una trama criminal para influir en la decisión de las autoridades de la Federación de Rusia de poner fin a la operación militar especial".
Este 14 de abril también se informó que el puesto de control de Novie Yurkóvichi, ubicado en el distrito de Klímovsk de la región rusa de Briansk, fue bombardeado desde el territorio de Ucrania y dos vehículos de refugiados resultaron dañados, según informó el Servicio Federal de Seguridad (FSB, por sus siglas en ruso).
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, anunció en la madrugada del 24 de febrero el lanzamiento de una "operación militar especial" en Ucrania alegando que las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, necesitan ayuda frente al "genocidio" por parte de Kiev.
Uno de los objetivos fundamentales de esa operación, según Putin, es "la desmilitarización y la desnazificación" de Ucrania.
Según el ministerio de Defensa ruso, los ataques militares no están dirigidos contra instalaciones civiles, sino que buscan inutilizar la infraestructura bélica.