En las últimas 24 horas, Argentina y Brasil le dieron un mensaje claro y conciso a EEUU al rechazar la expulsión de Rusia del G20 y como observador en la Organización de Estados Americanos (OEA): le mostraron a Washington que su hegemonía es limitada a pesar de sus presiones.
Esta decisión por parte de los dos países más grandes de América Latina muestra, que a pesar de los acondicionamientos de EEUU, buscan defender su propia soberanía y podrían tener en el futuro una mayor alianza con Rusia y Asia en general.
Brasil y Argentina "mostraron los límites de la hegemonía de EEUU. Si bien previo a la pandemia el conjunto de los países latinoamericanos sufrieron un proceso de crisis económica y mayor endeudamiento externo, que los ha hecho dependientes de EEUU, están tratado de salir de esa independencia porque los subordina políticamente", dijo el sociólogo colombiano Javier Calderón Castillo, investigador de la Universidad de Buenos Aires.
El analista explicó que en estos países hay una "disyuntiva entre confrontar o tratar de excluir, evadir, del ámbito de su agenda a EEUU como un jugador principal".
El Consejo Permanente de la OEA aprobó el jueves 21 suspender a Rusia como observador permanente debido al conflicto en Rusia. La resolución tuvo 25 votos a favor, ninguno en contra, una ausencia —Nicaragua— y ocho abstenciones: Honduras, México, El Salvador, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas, Argentina, Bolivia y Brasil.