La madrugada del pasado domingo el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán realizó un ataque con 12 misiles balísticos contra un centro estratégico perteneciente al Mossad, en la ciudad de Erbil, capital de la región semiautónoma del Kurdistán iraquí.
La ofensiva se produjo después de los ataques aéreos de Israel en Siria el pasado 7 de marzo, que causaron la muerte de dos coroneles iraníes, identificados como Ehsan Karbalai Pur y Morteza Said Neyad, miembros del CGRI.
Según la información proporcionada este miércoles por la agencia turca de noticias Anadolu, el Ejército estadounidense envió refuerzos militares y logísticos adicionales a sus bases en el norte de Siria, dos días después del citado ataque iraní.
Tal y como detalla la fuente, un convoy de Estados Unidos cruzó de Irak a Siria a través del cruce fronterizo de Al-Walid el 14 y 15 de marzo y llegó a una base estadounidense en Rumailan, en la provincia siria de Al-Hasaka.
La fuente agrega que el convoy estaba compuesto por unos 150 camiones cargados con refuerzos militares y logísticos, con los que Washington incrementó el refuerzo de sus bases en las provincias sirias de Al-Hasaka y Deir Ezzor (este).
Después de su represalia, la República Islámica de Irán defendió su derecho inherente a responder y defenderse ante tales crímenes de Israel, según el Artículo 51 de la Carta de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en cualquier momento que lo considere apropiado.
