El Gobierno chino pide a EE.UU. que esclarezca las preocupaciones de la comunidad internacional respecto a sus laboratorios biológicos en el extranjero.
“EE.UU. tiene la obligación de cumplir con la Convención sobre Armas Biológicas y aclarar las preocupaciones de la comunidad internacional”, ha aseverado este miércoles el portavoz del Ministerio chino de Asuntos Exteriores, Zhao Lijian.
Durante una rueda de prensa celebrada en Pekín (capital china), Zhao ha recordado que la comunidad internacional durante mucho tiempo ha estado preocupada por las actividades biológicas y militares de EE.UU. dentro y fuera del país. “La seguridad biológica atañe a los intereses comunes de la humanidad”, ha añadido.
Ante tal situación, el vocero chino ha pedido realizar una evaluación conjunta de los documentos difundidos por Rusia a fin de crear un mecanismo que permita verificar el cumplimiento de la Convención sobre Armas Biológicas por parte de los países firmantes.
En concreto, ha llamado a Washington a dejar de oponerse al establecimiento de este mecanismo de control para “restaurar la confianza de la comunidad internacional en EE.UU.” y mejorar el nivel de la seguridad biológica mundial.
Las preocupaciones por las armas biológicas de EE.UU. se dispararon después de que el Ministerio ruso de Defensa revelara documentaciones, según las cuales, Washington destinó más de 200 millones de dólares para el funcionamiento de los laboratorios biológicos en Ucrania.
Tras el anuncio, hubo reacciones contradictorias desde EE.UU. La subsecretaria estadounidense de Estado para Asuntos Políticos, Victoria Nuland, reconoció que Ucrania tiene “instalaciones de investigación biológica”.
Posteriormente, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, desmintió las “falsas informaciones” lanzadas por Moscú sobre supuestos laboratorios estadounidenses de armas biológicas y químicas en el territorio ucraniano y lo ha considerado “una estratagema obvia” de Rusia para intentar “justificar” su operación militar, lanzada el pasado 24 de febrero, en Ucrania.
De hecho, conforme alertan varios analistas, estos laboratorios biológicos están dedicados a recoger muestras genéticas de poblaciones de China y de Rusia y busca aparentemente iniciar una guerra o ataque bacteriológico en base de una limpieza étnica en torno de dos países referidos.