La tasa de natalidad en EE.UU. sigue mostrando una tendencia a la baja y en 2023 la cantidad de bebés que nacieron fue un 2 % menos que un año antes, según el nuevo informe del Centro Nacional de Estadísticas de Salud del país.
Las estadísticas muestran que el año pasado nacieron 3,59 millones de bebés, unos 76.000 menos que en 2022. Esto reafirma una línea de dos décadas en la que las mujeres estadounidenses tienden a tener menos hijos y representa la cifra anual más baja en 44 años, desde 1979.
El único grupo demográfico de Estados Unidos que experimentó un aumento en la tasa de natalidad fue el de las mujeres hispanas, con un incremento del 1 % a partir de 2022.
En general, el índice de nacimientos en el país ha caído en un 11 % desde 2000. De acuerdo con expertos, citados por Bloomberg, la continua tendencia a retrasar o no tener hijos en EE.UU. se debe a varios factores, como la falta de licencia familiar remunerada, los crecientes costos de atención médica, inestabilidad económica, laboral y política, así como los préstamos estudiantiles, cambio climático y los conflictos globales.
En noviembre pasado, un informe de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos reveló que la tasa de mortalidad infantil en el país se elevó por primera vez en dos décadas. Se estimó que 20.538 infantes murieron en 2022, lo que representó un aumento del 3 % en comparación con los 19.928 que fallecieron en 2021.