Hechos 4:13
Un cristiano debe ser una semejanza sorprendente de Jesucristo. Has leído las vidas de Cristo, bella y elocuentemente escritas, pero la mejor vida de Cristo es Su biografía viviente, escrita en las palabras y acciones de Su pueblo.
Si fuéramos lo que profesamos ser, y lo que deberíamos ser, deberíamos ser imágenes de Cristo; sí, semejanzas tan sorprendentes de Él, que el mundo no tendría que detenernos por horas y decir: "Bueno, parece algo parecido"; pero ellos, una vez que nos vieran, exclamarían: "Él ha estado con Jesús; ha sido enseñado por Él; es como Él; ha captado la idea misma del santo Varón de Nazaret, y la desarrolla en su vida y sus acciones cotidianas".
Un cristiano debe ser como Cristo en su audacia. Nunca te avergüences de ser dueño de tu religión; tu profesión nunca te deshonrará: ten cuidado de no deshonrar nunca eso. Sed como Jesús, muy valientes para vuestro Dios. Imítenlo en su espíritu amoroso; piensa con bondad, habla con bondad y actúa con bondad, para que los hombres puedan decir de ti: "Él ha estado con Jesús".
Imitar a Jesús en Su santidad. ¿Era celoso de su Maestro? Así seas tú; anda siempre haciendo el bien. No se pierda el tiempo: es demasiado valioso. ¿Fue abnegado, sin buscar nunca sus propios intereses? Ser el mismo. ¿Era devoto? Sed fervientes en vuestras oraciones. ¿Tuvo Él deferencia a la voluntad de Su Padre? Así que sométanse a Él. ¿Fue paciente? Así que aprende a soportar.
Y lo mejor de todo, como el más alto retrato de Jesús, trata de perdonar a tus enemigos, como lo hizo Él; y que resuenen siempre en vuestros oídos aquellas palabras sublimes de vuestro Maestro: " Padre, perdónalos , porque no saben lo que hacen". Perdona, como esperas ser perdonado. Amontona carbones encendidos sobre la cabeza de tu enemigo por tu bondad hacia él. Bien por mal, recuerda, es divino. Sé semejante a Dios, entonces; y en todos los sentidos y por todos los medios, vivan de tal manera que todos puedan decir de ustedes: "Él ha estado con Jesús".