Y haré por ellos concierto en aquel tiempo con las bestias del campo, y con las aves del cielo, y con las serpientes de la tierra: y quebraré arco, y espada, y batalla de la tierra, y los haré dormir seguros.
Oseas 2:18
Sí, los santos tendrán paz. El pasaje de nuestro texto nos habla de una alianza «con las bestias del campo, y on las aves del cielo y con las serpientes de la tierra». Tal es la paz en medio de los enemigos de este mundo, de las pruebas misteriosas y pequeñas contrariedades. Todas estas cosas pueden uitarnos el sueño, mas ninguna de ellas lo logrará. El Señor destruirá todo cuanto amenace a su pueblo y «quebrará arco y espada y batalla de la tierra». La paz será inquebrantable, cuando sean rotos los instrumentos de iniquidad.
Con esta paz habrá descanso. «A su amado dará Dios el sueño». Los creyentes podrán entregarse al reposo abundantemente proveidos y tranquilos.
Este descanso será seguro. Una cosa es acostarse y otra «dormir seguro». Hemos sido introducidos en la tierra de la promesa, en la casa del Padre, en la cámara del amor y en el seno de Cristo; ahora sí que podemos «dormir seguros».
Para un creyente es mucho más seguro acostarse en paz, que permanecer levantado e intranquilo.
«En lugares de delicados pastos me hará yacer ». Nunca podremos descansar hasta tanto que el Consolador