Del anciano para la señora elegida por Dios y para sus hijos. Los amo de verdad, y no sólo yo, sino también todos los que conocen la verdad.
Los amamos por causa de esa verdad que permanece en nosotros y que estará con nosotros para siempre. El generoso amor, la compasión y la paz de Dios Padre y de su Hijo Jesucristo estarán con nosotros. Estas bendiciones serán nuestras mientras vivamos de acuerdo a la verdad y del amor.