Israel restringió el domingo su Pase Verde de COVID para que sólo aquellos que habían recibido una dosis de refuerzo o se habían recuperado hace poco de una infección del coronavirus pudieran acceder a establecimientos y recintos cerrados.
Los problemas técnicos deslucieron el lanzamiento del nuevo pase del Ministerio de Salud, una especie de pasaporte digital de vacunas, cuando millones de israelíes intentaron actualizar el certificado digital que les permitiría entrar en comercios, restaurantes, actos culturales, gimnasios y otros recintos cerrados.
Según las nuevas recomendaciones, la gente necesita haber recibido una dosis de refuerzo para obtener su pase. Los que han recibido dos dosis o se han recuperado del coronavirus sólo pueden obtenerlo durante seis meses desde su última vacunación o su recuperación.
Los nuevos criterios suponen que casi 2 millones de personas perderán su pasaporte de vacunación en los próximos días. El equipo asesor del gobierno para el coronavirus tenía previsto reunirse el domingo para comentar las restricciones.