Saludo

Filemón, querido compañero de trabajo: Te escribe Pablo. Como bien sabes, estoy preso por servir a Jesucristo.
Recibe mis saludos y los del hermano Timoteo, también saludamos a toda la iglesia que se reúne en tu casa, y a la hermana Apia y al hermano Arquipo, nuestro compañero de trabajo. 
Deseamos de todo corazón que Dios nuestro Padre, y el Señor Jesucristo, los llenen siempre de amor y paz.