El ministro de Exteriores de Francia, Jean-Yves Le Drian, anunció este viernes por la noche a través de un comunicado la decisión de "llamar inmediatamente a consultas" a los embajadores franceses en Estados Unidos y Australia a petición del presidente Emmanuel Macron "debido a la excepcional gravedad de los anuncios realizados el 15 de septiembre" por los representantes de esas dos naciones.
En una entrevista para el canal France 2, Le Drian habló sobre una "grave crisis", "mentiras", "duplicidad" y "una gran ruptura de la confianza" en las relaciones con los países que París consideraba sus aliados.
La decisión de Australia de rescindir su pacto con Francia sobre la construcción de una flota de submarinos convencionales, llamado por los medios como el "contrato del siglo", y, en cambio, optar por los submarinos de propulsión nuclear que le promete EE.UU. bajo un nuevo acuerdo trilateral con el Reino Unido, tendrá repercusiones en la definición del nuevo concepto estratégico de la OTAN, aseveró el canciller francés.
Para el Gobierno de Francia, los métodos de Joe Biden son comparables con los de Donald Trump, solo que "sin los tuits", y muestran un "desprecio" hacia los que quedaron fuera de la alianza trilateral, por lo cual ahora a Europa le toca "adquirir su propia brújula estratégica".
Tras la retirada de las fuerzas estadounidenses de Afganistán y el asunto de los submarinos, el ministro insistió en que "si los europeos no sienten que para quedar en la historia deben unirse y defender juntos sus propios intereses, su destino será totalmente distinto".
"A petición del presidente francés, la OTAN ha entablado una reflexión sobre sus fundamentos", continuó el canciller, quien detalló que en la próxima cumbre de la alianza transatlántica en Madrid (España) van a trazar "el nuevo concepto estratégico". "Obviamente, lo que acaba de ocurrir tendrá que ver con esta definición", agregó.
Durante la entrevista, Le Drian detalló que con la retirada de los embajadores tanto de EE.UU. como de Australia, el Gobierno francés busca mostrar a sus "antiguos países socios" que tienen "un descontento muy fuerte, que realmente hay una grave crisis".
El embajador francés en Australia, Jean-Pierre Thébault, manejó una retórica similar y afirmó este sábado que Canberra cometió un "enorme" error diplomático. "Creo que fue un enorme error, una muy, muy mala gestión de la relación de cooperación, porque no era un contrato, era una cooperación que debía estar basada en la confianza, el entendimiento mutuo y la sinceridad", sostuvo ante los periodistas.
La alianza trilateral AUKUS prevé que EE.UU. ayude a Australia con tecnologías necesarias para dotarse de submarinos de propulsión nuclear.
En el marco del contrato rescindido entre Francia y Australia, estimado en unos 66.000 millones de dólares, se preveía la construcción de una flota de 12 sumergibles convencionales.