
“Se ha puesto tras las rejas al mayor depravado de habla hispana, que ha venido cometiendo este tipo de delitos en agravio de indefensos menores”, declara el jefe de la Dirección General de Inteligencia del Ministerio del Interior de Perú, el general César Cortijo Arrieta.
El pedófilo, de 29 años de edad, fue capturado en su vivienda del barrio de San Juan de Lurigancho, Lima, capital de Perú, tras una investigación conjunta realizada por los agentes de la División de Delitos de Alta Tecnología de la Policía Nacional peruana y los agentes del Cuerpo Nacional de la Policía española desplazados al país andino durante más de tres meses.
El pedófilo, alias 'Maxi', mantenía un disco duro externo en el que almacenaba todo el material pornográfico de sus víctimas. Los agentes peruanos y españoles, en presencia de un representante del Ministerio Público y personal de la Dirección General de Inteligencia del Ministerio del Interior de Perú, lo hallaron escondido en un agujero detrás de la cama de una de las habitaciones de su vivienda.
Según la investigación, el sujeto utilizaba una cuenta de correo electrónico argentina para hacerse pasar por menor de edad y así entablar amistad con sus víctimas. Luego, después de ganarse su confianza, las persuadía de que se dejaran tomar fotos y grabaran vídeos con solo la ropa interior. Después las chantajeaba y las obligaba a grabarse desnudas o practicando actos de zoofilia.
El acusado también forma parte de una organización criminal internacional de pedófilos y pederastas, por lo que era buscado por las autoridades policiales de diversos países.
La investigación continúa abierta para localizar a otros miembros del grupo que producían y comercializaban vídeos de pornografía infantil.