Restaurante neoyorquino paga multa por bromas antisemitas

El mensajero de restaurante neoyorkino Mangia, Adam Wiercinski, ganó una demanda en contra de sus jefes, acusados de actividades antisemitas. Wiercinski obtendrá novecientos mil dólares en concepto de compensación por daños morales.
De acuerdo a la demanda, el jefe del turno nocturno del restaurante, Artur Zbozien, repetidamente expulsaba flatos o gases intenstinales ante Wiercinski, al tiempo que afirmaba que sus ventosidades o flatulencias eran el mismo gas Zyklón B con el que los fascistas eliminaban a sus víctimas en los campos de concentración.
“Eso era lo que sucedía”, contaba Wiercinski, de cincuenta y siete años, mi jefe “soplaba" de una forma bien evidente y todos se reían, después, me preguntaba “Y tú ¿qué?, ¿no sabes lo que es este gas?, pues huele, ¿lo sientes? es Zyklón B, ¡judío estúpido!
LaVozdeRusia