
El objetivo de esta facción combatiente es la creación de un Califato Islámico en las áreas que han caído bajo su control, rememorando el Califato de Damasco, que también aspira a reislamizar la península ibérica, el Al-Andalus.
El primer objetivo es la creación del Califato de Damasco, por lo que los civiles son objeto de campañas de adoctrinamiento y fanatización basado en el Islam y en el islamismo.
A finales de julio del 2013 militantes del ISIL secuestraron al jesuita romano Paolo Dall'Oglio, y en septiembre de este año, militantes del ISIL perpetraron actos de vandalismo contra dos iglesias en la ciudad de Raqqa, destruyendo cruces, estatuas e imágenes sagradas.