Las Fuerzas Armadas de Yemen anunciaron este jueves el derribo de un dron estadounidense MQ-9 sobre la provincia de Hodeidah, la decimoséptima aeronave destruida desde el inicio de sus operaciones en apoyo a Gaza.
Según el portavoz militar, general Yahya Sari, el blanco fue alcanzado con un misil tierra-aire de fabricación local durante misiones de reconocimiento enemigas.
En una escalada sin precedentes, horas después los yemenitas atacaron el portaviones USS Harry Truman y su flota de escolta en el norte del mar Rojo.
Las operaciones combinaron misiles de crucero y drones y lograron impactar sus objetivos, confirmó el alto mando militar.
El enfrentamiento ocurrió mientras aviones estadounidenses realizaban 36 incursiones sobre Saná y Saada, donde dejaron víctimas civiles.
A su vez, el líder de Ansar Allah, Abdul Malik Al-Houthi, ratificó la continuidad de las acciones hasta el cese de los crímenes contra Gaza.
Cualquier presencia militar estadounidense en la zona de operaciones anunciada será considerada un objetivo legítimo para los combatientes yemenitas, advirtió.
De acuerdo con los reportes oficiales del Ministerio de Salud, desde marzo la agresión estadounidense causó 61 mártires y 139 heridos.
Las cifras no harán más que fortalecer la resistencia, indicó el dirigente yemenita.